Regala una experiencia única: navega al amanecer en un barco sin necesidad de licencia, sintiendo la calma del mar mientras el sol asoma en el horizonte y pinta el cielo de colores mágicos. Tras disfrutar de este momento inolvidable, la experiencia culmina con un delicioso desayuno gourmet al regresar a tierra, disfrutando de las vistas del Castillo de Moraira y su mar. Perfecto para saborear la mañana con vistas al mar. Un regalo excepcional para quienes sueñan con vivir el mar de forma íntima y especial, combinando libertad, belleza y gastronomía.